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  • Foto del escritorJavier Jileta

Atlas de Prosperidad. Ruta de negociación e integración de Norteamérica

La grandeza de México se cimienta en un  consenso milenario que trasciende generaciones: históricamente, nuestro país ha  progresado cuando desde lo público se defiende que la verdadera prosperidad reside más allá de la acumulación de riqueza material, y reconoce lo elemental del bienestar común y justicia compartidas. La prosperidad  recae en las oportunidades que tiene la  población de alcanzar la felicidad con equidad, y el desarrollo pleno de sus capacidades. 


El origen del Atlas de Prosperidad se remonta a mi encargo en la Secretaría de Relaciones Exteriores, cuando rediseñé el sistema de  promoción de inversión. Agradezco la oportunidad que se me ofreció, como también al extraordinario equipo que me acompañó en este proyecto con el que pude conformar el  portafolio mexicano de vacunas COVID-19.  Este Atlas recoge mis reflexiones de mis estudios  doctorales sobre la economía mexicana, la justicia social y nuestra posición geopolítica. Dichas reflexiones reafirman la senda  estratégica de nuestro país a nivel mundial  como guía en nuevos caminos para la evolución económico-social de las naciones. 


La conceptualización fue posible gracias a tener un enfoque más allá de los funcionamientos neoclásicos en términos económicos  y basados en elementos de justicia y equidad. El trabajo de buscar los recursos, coordinar a los equipos, y mantener el rumbo hacia un Atlas que se mantuviera al margen de convertirse  en una extensión de prácticas comunes de comercio internacional requirió de una estrecha colaboración. En esta tarea, agradezco a mi equipo, sobre todo a Íker Jimenez, así como a los equipos en México de ONU-Hábitat, Eduardo López Moreno, y ONUDI, Ramiro Magaña, por mantener el rumbo y tener la  firmeza para no perder la esencia social en un mundo dominado por preceptos económicos. En este contexto, integrando un enfoque  innovador urbano-regional y territorial-industrial, y en colaboración con las oficinas de  la ONU mencionadas, se desarrolló una  metodología para analizar más de 20 sectores  nacionales que consideran los componentes  de sus cadenas de valor regionales y globales. El resultado fue identificar cinco sectores  estratégicos y cinco corredores de prosperidad, que se desglosan en este Atlas.


El contexto geoeconómico actual y las  tensiones entre nuestro bloque comercial de  Norteamérica con el resto del mundo hacen de esta publicación un elemento esencial para  sentar las bases que nos llevarán a renegociar el tratado de libre comercio con Estados  Unidos y Canadá. El Atlas reafirma la simbiosis entre nuestros tres pueblos y encuentra complementos donde debemos actuar de manera  coordinada y unificada. El proceso de buscar  dónde podemos generar empleos e industrias  para rehabilitar zonas urbanas deprimidas económico y socialmente en Norteamérica  pasa por entendernos como una sola entidad. A través de encontrar vías para favorecer un desarrollo parejo en las regiones complementarias  en América del Norte, podremos reinterpretar  las negociaciones de libre comercio para privilegiar a quienes más requieren de  guía y apoyo. 


El gobierno entrante de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo (2024-2030) tiene la visión clara con sus planes de infraestructura, energía, e  hídrico. Aprovechando dichos planes, con un enfoque regional basado en el Atlas de Prosperidad, podemos apostar por tener efectos  aun mayores en beneficio de todo México. Así pues, más allá de las inversiones y empresas  que pueden implementarse, la visión es más humana, pues conlleva crear sinapsis regionales; abrir canales, conexiones y puentes en  zonas que antes no interactuaban entre sí. Estos beneficios se trasladan a quienes más  los necesitan pues une las necesidades regionales  en México con las regionales del resto de Norteamérica. El trabajo que requiere  aprovechar este Atlas y extenderlo a nivel  regional es un esfuerzo que podría marcar la  hoja de ruta para mejorar los niveles de vida de quienes más lo necesitan. 


El potencial de esta estrategia es incuantificable  en los términos de que abrirá posibilidades de prosperidad y justicia social que hoy en día no podemos imaginar. Más desarrollo, así como  más y mejores servicios para la población son  sólo algunas de las vertientes que pueden  derivar de agregar más valor a estos polos de  inversión. Brindarles oportunidades de prosperidad  a la juventud de México permite desarrollar  activos y recursos humanos capacitados  y abrir mayores oportunidades para su crecimiento  y profesionalización. El Atlas no solo es un mapa de oportunidades,  sino una guía integral para un desarrollo inclusivo  y resiliente. Busca integrar a México en las  nuevas dinámicas de la economía global, fortaleciendo  su competitividad mediante la promoción  de sectores estratégicos y el aprovechamiento  de corredores de prosperidad en  concordancia con la nueva política de Estado de  la Dra. Sheinbaum. Al mejorar las condiciones  sociales, urbanas y económicas de su población, México podrá responder a los desafíos del siglo  XXI, y también construir una base sólida para  un crecimiento futuro sostenido. 


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